Una serie de explosiones originadas en el tramo del drenaje de varias colonias del Centro de Guadalajara destruyó una docena de kilómetros provocando centenas de muertes y comercios destruidos y danos materiales millonarios. En 1992, Pemex libró injustamente responsabilidades y castigos en la tragedia El tráfico ilegal en Jalisco era un gran negocio de las mafias adheridas a funcionarios locales y federales. En las indagatorias uno de los hallazgos que llamó la atención fue la diferencia en las bitácoras de transporte de combustible por los ductos desde la refinería de Salamanca hasta los municipios jaliscienses.
Fuente: Reforma Pág. 13. Columna de Roberto Zamarripa
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