Alejada de actos de fiscalización administrativa y asumiendo un papel de benefactora, la dirección de Petróleos Mexicanos (Pemex) cuenta con una caja chica mediante la cual distribuye de manera discrecional recursos a los 32 gobiernos estatales, el más afortunado de los cuales es, curiosamente, el Estado de México, donde habrá elecciones el próximo domingo 4 de junio. Sin tener instalaciones petroleras, desde 2013 el Estado de México se ha visto beneficiado con grandes cantidades, más de 500 mdp para la fecha, del dinero que Pemex destina a minimizar el impacto ambiental y económico que sus actividades ocasionan en numerosas entidades del país. En efecto, el Edomex no padece los estragos ambientales de la industria extractiva de los hidrocarburos, pero ahí habrá elecciones este año.
Fuente: Proceso Pág. 024-027. Reportaje de Jesusa Cervantes