El 12 de febrero de este año una encuesta de Bank Of America Merrill señaló que `los inversionistas son notablemente más pesimistas sobre México después de la reducción de calificación a Pemex’. Desde esa fecha se han acumulado varias revisiones a la baja para la deuda extranjera de Pemex y de México por diferentes agencias calificadoras. El 5 de junio, Fitch Ratings bajó las calificaciones soberanas de México en escala internacional de largo plazo en moneda extranjera y moneda local de BBB+ a BBB, pero revisó su perspectiva de negativa a estable. Eso no parece preocuparle a AMLO quien sigue obsesionado con la construcción de la refinería Dos Bocas.
Fuente: Reforma Pág. 05. Columna Salvador Kalifa