Las dos empresas productivas del Estado, Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, están sometidas a una sangría constante de recursos por el robo de hidrocarburos y energía eléctrica, respectivamente, que en conjunto asciende a 60 mil 325 mdp anuales. En el caso de Pemex, su director general, Carlos Treviño Medina, ha estimado que el robo de hidrocarburos de poliductos, entre gasolinas, gas LP, diésel y petróleo, asciende a unos 30 mil mdp anuales, con el consecuente deterioro financiero de la empresa.
Fuente: La Jornada Pág. 029. Nota Israel Rodríguez