Lo venden como «pan»

Tlapalerías, talleres mecánicos y puestos de dulces de los pueblos de Tlacoyaque y San Bartolo Ameyalco, en la delegación Álvaro Obregón, venden clandestinamente, gasolina a motociclistas, automovilistas y choferes del transporte público. Aunque sus precios son mayores a los establecidos, los consumidores los prefieren porque pueden adquirir el combustible a cualquier hora entre las 7 de la mañana y las 11 de la noche con gran facilidad.

Fuente: Récord  Pág. 048-049. Nota  Redacción Contra

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