Además del desfalco que sufre Petróleos Mexicanos por el robo de combustible, la empresa nacional debe enfrentar el monto que implica reparar una toma que ha sido perforada, cuyo costo unitario oscila entre 120,000 y 250,000 pesos, de acuerdo con un informe de la Cámara de Senadores. En el reporte «Robo de hidrocarburos en México», llevado a cabo por el Instituto Belisario Domínguez (IBD) de la Cámara Alta, se puntualiza que la reparación de una toma requiere 24 horas de trabajos, mismo tiempo que se interrumpe el suministro de hidrocarburos a diversos centros de consumo.
Fuente: El Economista Pág. 036-037. Nota de Ana Lagner