El viernes pasado, una iniciativa de reforma a la Ley de Hidrocarburos fue enviada por el presidente López Obrador a la Cámara de Diputados, después de revisarla con detalle, la primera conclusión a la que llegué es que se trata de un primer escarceo de la 4T para modificar el marco legal que rige las distintas etapas de la industria petrolera liderada por Pemex. En el caso de esta primera iniciativa, el objeto del deseo es la etapa correspondiente al downstream, de manera señalada, la parte que tiene que ver con el almacenamiento y comercialización de petrolíferos, como la gasolina, el diésel, la turbosina, etc.
El Economista Pág. 044. Columna Gerardo Flores