Afirman en el gobierno federal que ya se atiende el problema creado por las bandas criminales en Tamaulipas, las cuales «prohibieron» a un grupo de gasolineras que surtieran combustible a los vehículos militares y de las policías estatal y municipal. Se dijo que se atiende con el envío de convoyes de camiones pipa escoltados por vehículos con policías o militares para así surtirles el combustible necesario, sin tener que acudir a una gasolinera. Afirma la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, que esperan denuncias para proceder a abrir carpetas de investigación. Deben esperar sentados, porque sólo los gasolineros amenazados saben el peso del costal de las amenazas.
El Economista Pág. 041. Columna José Fonseca