No dan los números. Se ha atenuado la crisis por la falta de combustible —gasolinas y diésel- en las principales urbes del país, pero todavía hay problemas y los percibe con preocupación el público. El mal menor. Gran parte de los expendios de la Ciudad de México, Morelos, Estado de México, Jalisco, Guanajuato y Querétaro—por citar los principales- solamente venden gasolina Premium. En otras no hay diésel. -¿Por qué? —preguntan los inquietos consumidores, obligados a pagar combustible de mayor precio, en promedio 1.20 pesos más, por litro. -No nos han surtido—es la respuesta general. Un mal mayor.
24 Horas Pág. 003. Columna José Ureña